Creatividad en el cerebro

La buena noticia sobre creatividad es que se puede enseñar; por lo tanto puede ser aprendida. La ciencia de la creatividad es relativamente nueva. Hasta la Ilustración, los actos de imaginación quedaban relegados a los poderes superiores. Ser creativo significaba canalizar a las musas y darles voz a los dioses. Incluso en tiempos modernos, los científicos prestaron poca atención a las fuentes de la creatividad.

Todos pueden aprender a ser creativos y mejorar. Nuevos estudios demuestran los factores que permiten a las personas inventar productos revolucionarios y resolver los problemas más complejos. Como consecuencia, ha surgido una serie sorprendentemente concreta de lecciones sobre lo que es la creatividad y cómo estimularla en uno mismo y en el trabajo.

Los científicos han comenzado a estudiar de dónde  y cómo surge la “chispa creativa”. Lo hacen administrando rompecabezas lógicos y observando lo que ocurre en el cerebro. Las investigaciones identifican de dónde surge la chispa de inspiración que se observa cuando  a los participantes se les ocurría la respuesta al enigma planteado.

En los segundos previos al hallazgo, un área del cerebro llamada la circunvalación temporal superior (aSTG, por sus siglas en inglés) exhibe un salto en su actividad. Esta región, ubicada en la superficie del hemisferio derecho, se especializa en conectar información muy vagamente relacionada, precisamente lo que hay que hacer a la hora de resolver un problema de creatividad.

El proceso expansivo de generación de conceptos rupturistas ha sido estudiado mediante electroencefalografía (EEG) demostrándose como las ondas alfa surgen, emanadas desde el hemisferio cerebral derecho, permitiendo conexiones con áreas profundas del pensamiento.

Las grandes innovaciones surgen de combinaciones neuronales, impropias a situaciones de calma mental. De hecho, sólo una mente que carezca de intención, que transite por un estado desenfocado es capaz de generar esas ondas alfa.

Se ha descubierto que ciertos factores aumentan las probabilidades de uno de esos momentos de lucidez. Por ejemplo, mostrar un breve vídeo humorístico mejora la probabilidad de acierto en un 20%. El alcohol también funciona. Investigadores de la Universidad de Illinois, en Chicago, compararon el desempeño en esta clase de puzles entre estudiantes sobrios y ebrios. Los últimos resolvieron casi 30% más problemas de palabras que sus compañeros que no estaban intoxicados.

¿Qué explica los beneficios creativos de la relajación y el alcohol? La respuesta involucra la sorprendente ventaja de no prestar atención. Si bien vivimos en una era en donde se rinde culto a la concentración, este enfoque puede inhibir a la imaginación. Puede que estemos concentrados, pero la respuesta es incorrecta.

La relajación ayuda. No es hasta que nos relajamos o nos distraemos que logramos girar el foco de la atención introspectivamente, revisando todas las asociaciones al azar en el hemisferio derecho del cerebro. Cuando se necesita de un momento de lucidez, esas asociaciones suelen suministrar la respuesta.

Los descubrimientos también explican por qué tantos  descubrimientos relevantes se han producido en lugares insólitos, como Arquímides en la bañera o el físico Richard Feynman que garabateaba ecuaciones en clubes de strip-tease. Igualmente validan la lógica de Google de colocar mesas de ping-pong en el vestíbulo y confirman las ventajas prácticas de soñar despierto. Tal como dijo Albert Einstein,  “La creatividad es el residuo del tiempo desperdiciado”.

La creatividad es una chispa. Puede ser exasperante frotar dos piedras y no conseguir absolutamente nada. Y puede resultar increíblemente satisfactorio cuando surge una llama y una idea fresca, una nueva luminosidad conquista el mundo.

10 consejos para potenciar el ingenio creativo:

1. Pintarlo de azul: Un estudio realizado en el año 2000 reveló que los participantes resolvieron el doble de problemas lógicos cuando estaban rodeados de color azul, ya que es relajante y mejora el pensamiento asociativo. Por el contrario, el rojo hace que las personas estén más atentas así que es mejor como telón de fondo para resolver problemas analíticos.

2. Despistarse: Según una investigación publicada en enero de 2012, las personas se desempeñaron un 50% mejor  en varios problemas creativos durante el momento del día en que estaban menos alerta, como por ejemplo, recién despiertos. El atontamiento tiene sus ventajas.
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3. Soñar despierto: Investigaciones dirigidas por Johattan Schooler de la Universidad de California, Santa Bárbara, revelaron que las personas que sueñan despiertas durante el día obtienen mejores puntajes en varias pruebas de creatividad.

4. Pensar como un niño: Cuando a los participantes de un estudio se les dice que se imaginen que vuelven a tener 7 años, sus resultados en los test de pensamiento divergente con problemas como tratar de inventar usos alternativos para un neumático viejo son más altos.

5. Dosis de humor: Cuando las personas ven un video corto de un comediante, resuelven alrededor de 20% más problemas lógicos.

6. Imaginarse que está muy lejos: Investigaciones llevadas a cabo en la Universidad de Indiana revelaron que los participantes eran mucho mejores resolviendo enigmas cuando se les decía que los problemas venían de Grecia o California y no de un laboratorio local.

7. Cuando más genérico mejor: Una manera de mejorar la capacidad para resolver problemas consiste en cambiar los verbos que describen el problema. Cuando los verbos son extremadamente específicos, las personas piensan en términos limitados. En cambio, el uso de palabras más genéricas (como trasladar en vez de conducir) pueden traducirse en incrementos significativos en la cantidad de problemas solucionados.

8. Abrir la mente: Según un nuevo estudio, los voluntarios se desempeñaron mejor en un test estándar de creatividad cuando los colocaron fuera del clásico espacio de trabajo de 0,5 metros cuadrados, probablemente porque internalizaron la metáfora de abrir la mente. La lección: el cubículo limita el potencial.

9. Ver el mundo: Según un estudio dirigido por Adam Galinsky, estudiantes que ha vivido en el extranjero son más proclives a resolver problemas clásicos de creatividad. Su experiencia de otras culturas les aportó una valiosa flexibilidad. Este efecto también se aplica a profesionales: los directivos de empresas de alta moda que han vivido en países diferentes diseñan prendas que son más creativas que las de sus pares.

10. Mudarse a la metrópolis: Físicos del Instituto Santa Fe descubrieron que mudarse de una ciudad pequeña a una que es al menos el doble de grande lleva a los inventores a producir, en promedio, 15% más patentes.

 

 

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El Autor

Roberto Álvarez del Blanco

Es una de las principales autorida- des internacionales en marketing y estrategia de marca. Profesor del IE Business School.

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