Localizado en el cerebro el “mecanismo para la física”
Si en tu época de estudiante la física no era tu fuerte te sentirás mucho mejor sabiendo que, en todo caso, tu cerebro cuenta con un “mecanismo para la física”. En un nuevo estudio publicado recientemente en la Academia Norteamericana de Ciencias se ilustra cómo los científicos han localizado un conjunto de áreas del cerebro que se activan cuando las personas predicen el movimiento de los objetos, basándose en leyes físicas.
Aunque, indudablemente, está intuición de física resulta insuficiente para resolver problemas teóricos que involucren a mecanismos cuánticos o movimientos planetarios. Sin embargo, logra algo más importante al permitir interactuar con el mundo físico continuadamente en nuestra vida diaria en diversas formas (caminar con cuidado en aceras heladas luego de una gran nevada, transportar varios platos apilados, o llenar una bolsa en el supermercado con los productos justos para evitar que se desfonde).
Para determinar dónde se producen estas simulaciones físicas en el cerebro, investigadores del MIT solicitaron a 12 personas que observaran una serie de vídeos que mostraban diversas torres inestables hechas con pequeños bloques de madera. En algunos casos los participantes debían prestar atención a la información visual y responder cuántos de esos bloques eran azules o amarillos. En otros, debían predecir cuántos de esos pequeños bloques caerían si la torre colapsara.
Cuando trataban de predecir los resultados de los eventos físicos diversas regiones del cerebro se activaban, según los resultados de los escáneres. Experimentos adicionales revelaron que las mismas áreas del cerebro que se habían detectado en los escáneres se activaban cuando pasivamente las personas observaban vídeos que presentaban una serie de acciones físicas, cómo objetos en movimiento u objetos colisionando entre sí.
Estas regiones fueron identificadas en la corteza pre-motora y en la suplementaria área motora, regiones que también se involucran en la planificación, cómo en la de estirar el cuerpo para asir objetos.
También hace que uno se sienta algo inquieto o nervioso cuando observa esta ilustración…
O que ayude a seleccionar en la pila la pieza de fruta adecuada sin causar una escena embarazoza en el supermercado…
Los hallazgos sugieren que la intuición física y la planificación están íntimamente ligadas en el cerebro. Probablemente, porque desde la infancia aprendemos los modelos físicos del mundo real, a medida que desarrollamos nuestras capacidades motoras, asiendo objetos para observar su comportamiento.
Desde el punto de vista de la supervivencia, puede que resulte más crítico para los animales que para nosotros como humanos. Los animales necesitan saber a qué tipo de superficies deben saltar para apoyarse o sostenerse. Saben que no pueden caminar sobre el agua y que deben rodearla. Los animales son muy buenos para este tipo de comportamientos.
Si existiera alguna duda sólo debe observar el comportamiento del gato Jenga, pulsando en el siguiente link:
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