Recientemente en la escuela de graduados de la moda Central Saint Martins de Londres han logrado integrar inteligencia artificial (IA) en prendas que despliegan las emociones del usuario. Con el nombre de Orden de la Singularidad la colección combina tecnología de IA con materiales inteligentes para poder dar origen a prendas ¨emocionalmente inteligentes¨.

Los diversos sensores que son integrados en las prendas usan algoritmos para recrear un mapa de los estados mentales del usuario quien puede seleccionar un output visual para proyectar en su vestimenta, en función de su estado de ánimo. Así puede comunicar sus sentimientos visualmente sobre la ropa y accesorios.

Los diseñadores han usado una mezcla de materiales ecológicos incluyendo Singtex, que se fabrica a partir de granos de café, SympaTex – alternativa a Goretex – y algo de nylon para crear las prendas.

Tonos de verde azulado y toques de grises son animados con toques de amarillo y rojo para lograr una textura y capas coloristas.

Los modelos han suministrado datos provenientes de estudios neurológicos mediante electroencefalograma (EEG) para detectar la naturaleza de sus pensamientos. Los electroencefalógrafos se conectan vía bluetooth a una pantalla incorporada a la altura del pecho en algunas prendas. Los algoritmos convierten las señales de EEG en outputs auditivos y visuales, lo que permite al usuario escuchar y ver los datos de sus ondas cerebrales a tiempo real en tablets o teléfonos inteligentes.

Los sensores también monitorizan el ritmo cardíaco para determinar los niveles de estrés, movimiento corporal, actividad cerebral y ritmo respiratorio. Las lecturas iniciales son consideradas el primer umbral, luego los algoritmos comienzan su adaptación al usuario gradualmente, construyendo un resultado riguroso de sus niveles de estrés.

Esto crea un resultado a tiempo real que permite al usuario a ¨entrenar su cerebro¨ y alcanzar un estado de atención plena y de enfoque al ver su actividad cerebral accionando a pleno.

Por ejemplo, los mayores o menores niveles de actividad cerebral son representados gráficamente, recordando al usuario que debe reenfocar su atención en el ritmo respiratorio y a estar más atento con su estado de ánimo. El concepto de ¨singularidad tecnológica¨ en que se ha basado este desarrollo se inspira en la teoría que los seres humanos algún día serán superados por máquinas con inteligencia artificial o por inteligencia biológica cognitivamente aumentada.

Este caso anticipa el proceso de  cómo la moda y los diseños de ropa evolucionarán a medida que los avances tecnológicos también lo hagan. En el futuro las prendas de moda serán creadas mediante diseños computacionales y fabricación digital.

La tecnología incrementalmente ha sido incorporada a la creación de la moda. Recientemente, la actriz norteamericana Zendaya ha usado un vestido transformador diseñado por Tommy Hilfiger en la Gala Anual del Museo Metropolitano de Nueva York que cambiaba de color mediante la tecnología descrita.

La moda está reconsiderando la condición humana en el mundo moderno.

Prendas que desconectan de la programada condición sintética.

Confluencia de moda de diseño con IA para dar origen a ropa ¨emocionalmente inteligente¨.