Cerebro femenino
Estudios recientes demuestran que las mujeres en el mundo tienen mayor poder de compra que el equivalente al PIB de China e India sumados, aún cuando gana en promedio el 80 por ciento de lo que ganan los hombres. Por primera vez en la historia, la mujer trabaja a pleno tiempo más que el hombre. Esto se debe a que las mujeres han estado trabajando de manera más o menos constante, mientras que el 82 por ciento de los despidos, a partir del inicio de la recesión en 2009, se han producido en sectores industriales en crisis o en la construcción, donde el hombre juega un papel relevante como fuerza de trabajo.
Recientemente, se han desarrollado interesantes investigaciones para determinar cómo reacciona el cerebro femenino ante determinados estímulos en numeras categorías de productos de gran consumo. El 90 por ciento de ellos detectan diferencias de género. En los test neurológicos, por ejemplo, se ha documentado que la mujer reacciona mucho más que el hombre al carácter y estilo del portavoz de un anuncio, mientras que el hombre reacciona ante el precio. En anuncios de snacks el hombre reacciona al humor satírico, mientras que la mujer lo ignora. En publicidad de automóviles el hombre reacciona ante el rendimiento y la mujer se interesa por la capacidad del maletero y la seguridad. En síntesis, puede asegurarse que el cerebro del hombre versus el de la mujer tienen distintas preferencias, almacenan en la memoria de forma diferente y retienen información particularizada.
Otros hallazgos interesantes indican que las niñas en edad preescolar esperan su turno para jugar 20 veces más que los niños. Los bebés femeninos realizan cuatro veces más contactos visuales que los niños en sus primeros tres meses. Como adultos, la mujer continúa sonriendo mucho más que el hombre y asiente con la cabeza un acuerdo con terceros mucho más frecuentemente que el hombre.
Si se compara el cerebro de la mujer con el del hombre, se observa que el femenino tiene cuatro veces más neuronas conectando los dos hemisferios cerebrales. Implica que puede procesar información a través de los filtros racionales y emocionales, mientras que el hombre usa uno u otro hemisferio para procesar la información. Esta doble conexión permite a la mujer realizar multitareas con total sencillez.
– La rápida transferencia de información entre hemisferios significa que la mujer posee los recursos para moverse con total facilidad en diversas áreas del cerebro. Asimismo, que posee mayor capacidad de recuperación de un infarto cerebral si el daño se limitara a un solo hemisferio.
– Ajustado según tamaño, la mujer posee una corteza prefrontal mayor que el hombre. Ello le permite controlar las emociones durante momentos pico de ansiedad.
– El tamaño del cerebro de la mujer es un 9 por ciento más pequeño que el del hombre. En este caso más pequeño no implica menos rendimiento. Ambos contienen la misma cantidad de materia; sólo está más compactada en el cerebro femenino.
– La mujer cuenta con el 11 por ciento más de neuronas en las áreas del lenguaje. La cantidad de palabras promedio que utiliza a diario la mujer son 14.000, mientras que el hombre utiliza 4.000.
– La mujer tiene una amígdala más pequeña (control del sexo y agresión). El sexo para la mujer es emocional y físico.
– Debido a que la mujer recuerda las experiencias estresantes y negativas más que el hombre, las ofertas y promesas o proposiciones de valor no deberían desilucionarlas o contrariarlas. En décadas pasadas, una mala experiencia con una marca generaba en promedio 10 comentarios negativos. En la actual era de Twitter, Facebook, e-mails y blogs, una experiencia negativa puede convertirse en viral, e instantáneamente transmitirse a 10.000 contactos.
Comunicar al cerebro femenino requiere de:
– Autenticidad. Ser honesto, directo. Usar modelos o personajes congruentes con la personalidad de la marca y de las características del producto.
– Contar historias. La mujer adora saber como otros sienten, y cuando es posible se fascinan por expresar su apoyo.
– El mayor y más conectado sistema de neuronas espejo permite a la mujer un recuerdo superior de los acontecimientos emotivos, en parte porque la amígadala se activa más fácilmente por cuestiones emocionales, lo que implica mayor codificación en la memoria (activación del hipocampo).
Aunque el cerebro humano no haya cambiado demasiado en los últimos 100.000 años, el papel de la mujer en la sociedad se ha transformado radicalmente en el último siglo, y mucho más en la actual generación. La marca, productos y compañías deben alinearse con las necesidades reales de la mujer actual.
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