Los hombres y las mujeres piensan cosas distintas debido a que sus procesos cognitivos son muy diferentes. El cerebro está formado por materia gris y materia blanca. Los hombres piensan más con la primera mientras que las mujeres con la segunda. No implica que un sexo sea más inteligente que el otro, sino simplemente que gestionan la información – y con ello la toma de decisiones – de manera diferente.

Las investigaciones demuestran porqué los hombres parecen funcionar mejor en determinados ámbitos, mientras que las mujeres suelen triunfar en otros distintos. Generalizando, se puede asumir que la materia gris, en la que los varones están por delante, es la que se relaciona con los centros de procesamiento de la información, mientras que la materia blanca presente en los cerebro femeninos, es la que establece las relaciones entre dichos centros. Ello se traduce en que los hombres sean más exitosos en el tratamiento de temas muy concretos (por ejemplo, las matemáticas) que requieren soluciones más prácticas, mientras que las mujeres destacan en disciplinas que movilizan un mayor número de conexiones vinculadas a distintas partes del cerebro, como puede ser el aprendizaje de idiomas, más abstracto.

Lo que queda en la nebulosa es en qué momento de la evolución humana se produjo esta divergencia entre ambos sexos y si tiene alguna relación con el papel de cazador que el varón adoptó durante milenios.

En neuromarketing la comprensión del funcionamiento del cerebro femenino es de gran importancia, sobre todo teniendo en cuenta:

– La mujer representa la mayor oportunidad del mercado en el mundo.
– A pesar que la mujer domine en el proceso de decisión de compra, numerosas marcas continúan orientándose al hombre, y fallan al explorar cómo deben satisfacer las necesidades femeninas.
– Las marcas que ofrezcan productos y servicios a la medida (más allá del rosa) se posicionarán ganadoras cuando se recupere la economía.

Adicionalmente:

– El 19% de las mujeres creen que el dinero es la principal fuente argumental;
– El 39% de las mujeres trabajan más de 40 horas semanales;
– El 44% rara vez o nunca se sienten poderosas;
– El 66% creen que el trabajo esforzado contribuirá a su éxito.

La mujer decide la compra:

– 94% mobiliario del hogar;
– 92% vacaciones;
– 91% vivienda;
– 60% automóviles;
– 51% electrónica de consumo.

Con respecto al control de la mujer sobre el consumo:

– Las mujeres compran 71 días al año;
– Los hombres compran 30 días al año;
– A la mujer no le disgusta hacer cola;
– Al hombre le molesta hacer cola;
– La mujer se preocupa por el precio;
– El hombre es más fácil de convencer;
– Las mujeres prefieren comprar zapatos y mucho menos comprar electrónica.