Proponer la belleza intencionada de un producto (o marca) implica provocar una experiencia singular a todos aquellos expuestos a él. Definimos la belleza intencionada como la calidad planeada e incorporada a un producto (o marca) que produce placer o gran satisfacción a la mente, y al espíritu embelleciendo o creando un valor significativo y deseo, tanto para el producto como para el cliente. La belleza intencionada puede surgir por la mezcla de manifestaciones sensoriales, formato, simetría, color, sonidos, aromas, imagen, un diseño significado o valores organizativos (propósito superior o personalidad de la marca) en los cuales se manifiestan importantes valores espirituales.

El caso del diseño futurístico para la marca Bentley es interesante para analizar, ya que cumple claramente con los principios de belleza intencionada.

Meredith O’Shaughnessy ha sido galardonada en el Future Luxury Retail Design Competition  de la marca Bentley con su propuesta para reutilizar aparcamientos verticales de varios pisos de  entornos urbanos en espacios comerciales y de entretenimiento de lujo.

Llamada The Crossing, la propuesta de O’Shaughnessy cuenta con un bar donde los visitantes pueden disfrutar de cócteles con infusión de miel, así como una sección exclusiva para que los medios de comunicación y los invitados VIP exploren las innovaciones materiales de Bentley. Otra planta incluiría una sala de sonido con altavoces de alta tecnología que también funciona como cabina de sonido y sala de conciertos para destacar la tecnología dinámica de audio en los automóviles de Bentley.

Como un guiño al antiguo uso del edificio de estacionamiento, The Crossing contaría con una pista de conducción ondulada que se extiende alrededor del edificio y hasta el techo, imitando las rampas en espiral que se encuentran típicamente en los estacionamientos. Los visitantes podrían seleccionar entre una variedad de escenarios que simularían paisajes escénicos utilizando mapeo de proyección.

El concepto de reutilización de aparcamientos es el verdadero gancho. Lo importante es la forma en que el concepto responde a la estética del aparcamiento de una manera futurista y aspiracional.

Un aparcamiento es algo que normalmente es tan espeluznante y horrible del que se quiere salir de él inmediatamente. Esta propuesta le da la vuelta a eso de una manera inventiva. Es un gran ejemplo de belleza intencionada.

The Crossing proviene de ‘criu’, una antigua palabra galesa y el origen del nombre de la famosa casa de Bentley, Crewe. Con este nombre, Bentley celebra el cambio del legado histórico a un futuro sostenible.

El diseño incorpora la sostenibilidad en cada etapa. Utilizando la innovación desarrollada en la Fábrica de Sueños en Crewe, los paneles solares alimentan toda la estructura, mientras que el corazón del edificio muestra zonas llenas de vegetación alimentada por sistemas de agua reciclada.

Una característica distintiva del concepto es la pista de conducción. Los clientes elegirán programas preestablecidos que adaptan la pista para crear una experiencia de gran turismo personalizada e inmersiva personificada por los modelos Continental y  Bacalar.

Esto permite a los clientes amantes del lujo por primera vez crear una conexión emocional visceral y sentir la alegría de estar detrás del volante, sin tener que ir a una pista de carreras intimidante o usar vías públicas concurridas.

El exclusivo CriuLAB de la última planta ofrece información sobre las innovaciones de materiales empleados por  Bentley, lo que permite a los clientes conectar con la visión sostenible de la marca. Los aspectos más destacados incluirían cuero cultivado en micelio (fibras como de hilo) y experiencias hápticas con asientos hechos con MotorSkins,  telas robóticas incrustadas con fluidos que abrazan el cuerpo.

The Crossing se alinea perfectamente con los valores de Bentley con la sostenibilidad mediante la reutilización de estructuras urbanas de hormigón existentes en los centros urbanos de todo el mundo.

Cada piso está diseñado para funcionar como una experiencia individual que se puede replicar en todo el mundo, desde los EE. UU. hasta Japón, donde The Crossing se adaptará a los gustos locales.

Al combinar experiencias de gran turismo con entornos urbanos con conciencia ecológica, The Crossing representa un paso hacia un futuro más verde, demostrando que el lujo y la sostenibilidad pueden coexistir, y enfatizando que las decisiones sostenibles forman el pináculo del verdadero lujo.